Posted by Isabel Martín Hernández in 01/19/2008
El pueblo de la Zarza hace ya bastantes años se encontraba inmerso en un gran bosque. Sus dimensiones eran tales que el límite de la arbolada llegaba hasta la zona conocida como El Cotorro. En ese lugar, donde actualmente se encuentra el depósito de agua, antiguamente se hallaban unas pequeñas casitas.
Según me comentó Dolores Martín, el abuelo de Maria y Salvador Verdejo (Joaquín Verdejo) era un pastor de Mieza, que al casarse con una mujer de Masueco vinieron a vivir a la Zarza. Su casita estaba muy cerca del ya citado depósito.
Cierto día, cuando dicho pastor se disponía a regresar a casa, después de haber pasado el día en el campo, le salieron al encuentro unos lobos que le siguieron hasta mismo Cotorro donde vivía. Parece ser que según venía por el camino notaba que le venían detrás ya que, aunque estaba todo oscuro, veía como les brillaban los ojos.
Fuente: Dolores Martín Hernández. Zarza de Pumareda, 04-09-07.
No hay comentarios:
Publicar un comentario