LA SANTA DE PEREÑA

             La Santa de Pereña, al parecer,  fue descubierta por un cabrero en el río Duero. Cierto día, mientras éste se ocupaba de sus cabras, vio un rollo que le llamó la atención. Lo cogió, lo observó y lo tiró al río.

            Transcurridos unos días volvió a  pasar por aquella zona, y de nuevo, recogió un rollo que era exactamente igual al que había tirado días atrás. Como en la anterior ocasión, lo volvió a coger y a lanzar al agua.

            Así se pasó una temporada con el rollo: cogiéndolo y tirándolo. Cierto día, ya cansado, y sobre todo, muy extrañado, ya que cada día estaba más convencido de que el rollo que tiraba al río era siempre el mismo, decidió cogerlo de nuevo, y con todas sus fuerzas lo partió a la mitad. Allí dentro, apareció la imagen de la Virgen.

            Quiso llevarla al pueblo, y emprendió la marcha. Sin embargo, llegado a un punto en el camino, le fue imposible continuar;  y, a pesar del esfuerzo realizado, no pudo avanzar. Comprendiendo que aquel suceso era obra de la Virgen, construyeron en aquel lugar la ermita que actualmente se conoce en Pereña.

Fuente: Salvador Verdejo Martín. Zarza de Pumareda, 06-09-07.

LA SANTA DE  PEREÑA 

A continuación mostraré el mismo relato, pero con algunas variaciones:

            “Cuenta la tradición que, en unos trabajos que se llevaban a cabo cerca del río, había una gran piedra que molestaba en su realización. La solución más fácil fue tirarla arribes abajo. Dicho y hecho. Pero cuando al día siguiente volvieron los jornaleros volvieron a encontrar la piedra en el mismo lugar. De nuevo fue tirada la piedra y, de nuevo, encontrada en el mismo lugar. Uno de los jornaleros decidió romperla y, al dar el primer golpe de maza, apareció la imagen de la virgen, contenida en dicha piedra. Ante semejante milagro se procedió a la construcción de la ermita que aloja dicha imagen […] La aparición es conmemorada, todos los años, el 14 de mayo, en romería de Pereña.”

Fuente:  http://personales.com/espana/salamanca/Perena/