sábado, 29 de junio de 2013

DIME DÓNDE DUERMES Y TE DIRÉ EL PELIGRO QUE CORRES

            Un pastor de La Zarza, en la zona de Los Barzones, cerca del camino de Cerezal,  se arrimó a una solana, cerca de una pared, al calorcito de los rayos del sol de otoño. De repente, abrió un ojo ya que comenzó a sentir algo extrañó a su alrededor. Cuál sería su sorpresa  al descubrir que estaba siendo tapado con hojas que un lobo estaba amontonando encima de él.
            El lobo cuando consideró que el hombre ya estaba lo suficientemente cubierto de hojas, se alejó unos metros. Mientas tanto, el pobre pastor muerto de miedo se mantenía inmóvil sin saber qué hacer. En ese mismo instante en el que el lobo empezó a aullar  para llamar a los demás lobos, el pastor aprovechó y salio corriendo.

           
Cuando llegaron al lugar los otros lobos y vieron que no había comida, como les habían indicado, empezaron a morderse entre ellos.

Fuente: Salvador Verdejo Martín. Zarza de Pumareda, 06-09-07.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario