LEYENDAS DE LA MITOLOGÍA VASCAS ¿OS SUENAN?

crees que una leyenda es única y exclusiva de un pueblo, entonces descubres que en otro pueblo cercano cuentan la misma, ejemplo, el relato de “Donde murió la muchacha” en La Zarza y en Villasbuenas.

             Ese pequeño “descubrimiento” da pie a comprender que los limites que en ocasiones intentamos poner a los pueblos, no son más que líneas imaginarias que de ninguna forma actúan de fronteras impermeables al tiempo y  a las personas. 

            Por ello, es mayor la sorpresa que una recibe al comprobar que lugares que distan entre si de kilómetros y kilómetros se puedan recoger historias, relatos… tan semejantes. 

            A continuación, os mostraré de nuevo, como hice ya hace unos meses, un relato que se puede recoger en la Zarza y alrededores:

            En ciertos pueblos de Salamanca es conocida la historia que cuenta cómo un pastor cría a un bastardo (culebra). El muchacho logró domesticarlo ofreciéndole diariamente pequeñas cantidades de leche para que acudiera a su encuentro cuando le aclamaba con un silbido, como si de un perro se tratase.  Sin embargo, este pastor pasó una temporada fuera del pueblo, ya que tenía que acudir al servicio militar.

             Transcurrido ese periodo de tiempo, regresó de nuevo al campo, y como acostumbraba llamó al bastardo con su peculiar silbido. Y éste último, como en ocasiones anteriores, acudió al encuentro. Pero, sin embargo, en esta ocasión el joven no llevaba leche; y por este motivo, viendo el animal que no le traía su alimento tan gustoso y deseado, se lanzó al mozo con intención de atacar. Según comentan algunos vecinos del municipio el bastardo se abalanzó al cuello del zagal, enroscándose en él, y, de esta manera, causándole la muerte por asfixia.

            Y ahora bien, según vayáis leyendo las siguientes historias recogidas en distintos pueblos del País Vasco comprobaréis que son prácticamente las mismas que la anterior:

1.         “En Ormazareta un pastor, habiendo ido con las ovejas, halló una cría de culebra, y pareciéndole que era un animal lindo, la llevó a su choza. Y luego le enseño a beber suero.            En adelante, siempre a la hora fija del día, venía esa cría de culebra a beber suero.            Los pastores en invierno bajan a sus casas. Pero ese pastor de Ormazareta, cuando en la primavera subía al monte, hacía un silbido a la culebra, y la culebra le venía como antes.            En esto, ese pastor vendió las ovejas, y  no subía más a Aralar.            Y una vez, yendo con sus compañeros a San Miguel por Ormazareta, dijo a los compañeros: “A que hago salir allá un monstruo.”            Empezaron a discutir. Y así, silbó, y ¡he ahí que aparece una culebra enorme!            Ese pastor se acercó a su lado pensando que nada le haría; pero esa culebra, al no ver suero, saltóle al hombre y enroscada de las piernas arriba hasta el cuello, le ahogó.” (ELIADE, M)

2.         “ Un pastor de Motrico crío una culebra, manteniéndola con leche, en los alrededores de la choza de Irurixa.            Luego se marchó soldado, y cuando volvió después, a un amigo descubrió que allí tenía un animal que gritándole venía.            Y le gritó y la culebra vino, asióse al hombre y le mató.”(BARANDIARAN, J,M)
3.         “ En cierta ocasión un pastor crío una culebra en el monte Ernio.            Cuando le ponía leche, le silbaba, y la culebra, después que la bebía se iba.            Después ese pastor vendió su rebaño a otro.             Más tarde, el antiguo pastor fue a ver sus antiguos parajes, y dijo al otro pastor: la culebra que yo crié aquí estará en algún sitio, y silbó como antaño.            Vino la culebra, y como no estaba preparada la leche, ahogó al antiguo pastor.”(BARANDIARAN, J.M)
4.        “Dicen que una culebra estaba en el calero de detrás del edificio del Balneario de Cortezubi.      Un hombre le silbaba desde el camino y la culebra le venía  y el hombre le daba leche, y después de beberla la culebra se retiraba al calero.
Una vez el hombre apostó con otro a que, silbando atraía a la culebra, y así dio un silbido y le vino la culebra, y entonces no tenía leche, y la culebra, enroscándosele, le mató.” (BARANDIARAN, J.M)

 

Fuente:

-HORNILLA, T . Los héroes de la mitología vasca: antropología y psicoanálisis. Ediciones mensajero. Bilbao, 2005.à-ELIADE, M. Lo sagrado y lo profano. Guadarrama, Barcelona, 1979. Pág. 53.-BARANDIARAN, J, M. Eusko Folklore. Aranzadi, San Sebastián, 1969, Págs. 240-241.