sábado, 29 de junio de 2013

“¡A BURRO ME GANAS, PERO A FUERZA NO!”

Posted by Isabel Martín Hernández in 03/04/2008
El Tío Jesús “El Petro”, que era carnicero, fue un día  con su burro al pueblo de  La Vidola a comprar corderos. De camino a casa, habiendo llegado al puente Robledo, el burro se paró en seco y no quiso seguir caminando. Al parecer, el pobre animal estaba espantado y no quería pasar ya que el puente se encontraba en muy mal estado, medio en ruinas.

El hombre intentó una y otra vez hacer cruzar al borrico el dicho puente, pero por más que lo intentaba, le resultaba imposible. Ya más que cansado, le quitó las alforjas al asno, donde tenía metidos los corderos y, cruzando el puente sin él, los pasó al otro lado.

 A continuación, cruzó nuevamente y se dirigió hasta donde estaba el terco animal. Así, se plantó en frente y le dijo: “¡A burro me ganas, pero a fuerza no!”. Nada más acabar de decir esas palabras, el Tío Jesús se metió debajo de la barriga del burro y agarrándole las patas, consiguió pasarlo.

Fuente: Melquíades Martín Calvo. Barakaldo, 02-03-08.

No hay comentarios:

Publicar un comentario