EL BAÑO

Posted by Isabel Martín Hernández in 04/09/2008

Hace bastantes años en el pueblo de Mieza vivía un hombre que no disponía de baño en su casa donde poder hacer sus necesidades; por ello, acudía todos los días por la noche detrás del cementerio.

En cierta ocasión, un año en el que hubo mucha hierba, mientras éste estaba a lo suyo, un cabrero acudió, también por la noche, para cortar la hierba de dentro del cementerio. Habiendo ya cortados los haces los tiró por encima de la pared para sacarlos fuera. Con tal mala suerte que le cayeron encima al otro pobre. Y, tal fue el susto que se llevó que desde aquel día decidió cambiar de baño.

Fuente: Un miezuco